Papa Francisco, 1936-2025: Un pontificado de paz

«Las historias de los migrantes son historias de encuentro entre personas y entre culturas: para las comunidades y las sociedades a las que llegan, los migrantes suponen una oportunidad de enriquecimiento y de desarrollo humano integral de todos. Los inmigrantes, si se los ayuda a integrarse, son una bendición, una riqueza y un nuevo don que invita a una sociedad a crecer
Carta Encíclica Fratelli Tutti del Santo Padre Francisco, octubre 2020
La Comisión Católica Internacional de Migración (CCIM) se une a todos los que, en todo el mundo, lloran la pérdida del Papa Francisco.
El Secretario General de la CCIM, Davide Bernocchi, ofrece sus reflexiones sobre un legado de amor, compromiso y acción en favor de los más vulnerables, incluidos los migrantes, los refugiados y todas las personas desarraigadas.
“En un tiempo de oscuridad, los católicos y muchas mujeres y hombres de buena voluntad se sentirán huérfanos por la pérdida de este defensor de la verdad y paladín de la dignidad humana. Durante los doce años de su pontificado, el Papa Francisco ha sido un buen pastor para la Iglesia y para la humanidad entera. Con su estilo sencillo y directo, se ha abierto a todos y ha defendido a los desamparados. Se opuso al mal con gran valentía y compasión, a menudo en solitario, empezando por el comercio de armas y la guerra.
Junto con toda la Iglesia, la familia de la CCIM seguirá atesorando el amor paternal del Papa Francisco por los migrantes, los refugiados y todas las personas desarraigadas, a quienes nos enseñó a acoger, proteger, promover e integrar, en un espíritu de compartir y de solidaridad. Rezamos por el eterno descanso de su alma, y permanecemos firmes en la virtud a la que había dedicado el Jubileo de 2025: la esperanza”.